El lujo, la arquitectura y los carros deportivos son algunos de los principales atractivos de Montecarlo, el exclusivo sector del Principado de Mónaco, que a su vez es el segundo país más pequeño después del Vaticano. Está localizado en la Riviera francesa y aunque gran parte de su popularidad se debe al emblemático Casino de Montecarlo y al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, existen otros aspectos que lo han convertido en un apetecido destino turístico.

Visitarlo y caminar por sus calles es sumergirse por un instante en varios momentos de la historia. Su arquitectura, que tiene una gran influencia francesa y renacentista, permite hacer un recorrido por la Belle Époque de Francia (Bella época), entre los años 1871 y 1941, gracias a sus imponentes edificaciones como las del Gran Casino, el Hotel Hermitage Monte-Carlo y la Salle Garnier, que contrastan con construcciones modernas alrededor de los jardines Boulingrins, donde la moda, el lujo y la naturaleza se dan cita. 

En el corazón de la ciudad, alrededor del Golden Circle, están las tiendas de prestigiosas marcas como Valentino, Christian Dior, Chanel, Gucci, Luis Vuitton, Prada, Ivy Saint Laurent, Rive Gauche, Hermès y de otros diseñadores que exhiben sus colecciones en las lujosas tiendas. Así mismo se pueden encontrar exclusivas joyerías, entre las que se destacan Cartier, Bulgari, Chopard y Van Cleef, siendo esta privilegiada zona de las únicas en el mundo que se pueden permitir tantas tiendas de lujo en un solo lugar.

Experimentar el Grand Prix

Aunque no se necesita automóvil para recorrer Montecarlo, hacerlo en un carro deportivo es una experiencia fenomenal si se transita parte del circuito que se recorre durante la celebración de la Fórmula 1. Si bien es cierto que no es posible hacerlo a la misma velocidad del Grand Prix, se puede vivir en algo la adrenalina de sus pronunciadas curvas cerradas, rectas cortas y estrechas calles; al tiempo que desde el exterior, es posible disfrutar de la atención y el asombro de algunos transeúntes que se detienen en las calles para admirar y fotografiar los llamativos vehículos. 

Es habitual ver por las calles de Mónaco los últimos modelos de carros deportivos de la Ferrari, Porsche, Lamborghini, McLaren o Rolls Royce, lo que atrae a amantes de esta industria, que cada noche se dan cita a las afueras del Casino para apreciar estos ejemplares de lujo que se estacionan en su plaza y frente al Hotel Paris, convirtiendo esta zona en una espectacular “vitrina automotriz» a cielo abierto.

La zona también está rodeada de exclusivos restaurantes en los que predomina la cocina mediterránea y diversos ambientes que van desde elegantes y sofisticados hasta espacios donde se fusiona la buena mesa con ritmos electrónicos y tribales. En esta atmósfera se evidencia la moda y el buen gusto, invitando a lucir acorde al glamour que envuelve a la ciudad.

El Casino, una experiencia de lujo

El casino es un paso obligado en Montecarlo, no solo para tomarse fotos frente a su espectacular estructura o en el lobby, sino para experimentar el suntuoso ambiente interno entre el juego, la música y sus impresionantes salas, algunas de ellas privadas, con una decoración mítica y vista al mediterráneo o hacia sus jardines. Por solo 17 euros es posible ingresar al casino, pero se debe cumplir con un código de vestimenta.

En cuanto a las salas de libre ingreso, no se requiere dress code, pero sí se debe estar adecuadamente vestido. Y es que tanto en sus salas de juegos como en sus restaurantes, un atuendo inadecuado estaría fuera de tono con el entorno idílico de este espectacular recinto.