Ya sea antes o después de hacer el recorrido por la bodega vinícola Marchesì Antinori, sería apropiado vivir la experiencia gastronómica que ofrece el restaurante Rinuccio 1180. En medio de un ambiente con una vista a los viñedos y a las delicadas colinas que revisten el paisaje, en la terraza de la cantina está ubicado este restaurante dedicado al progenitor de la familia Antinori, Rinuccio degli Antinori.
Este espacio de la bodega ofrece platos tradicionales toscanos que pueden acompañarse de una amplia gama de vinos Antinori. En su menú los comensales tienen una variedad de entradas; las típicas pastas pici, gnocchi, ravioli o tagliatelle al mejor estilo de la zona, como primeros, y desde mariscos, cordero, pollo de campo y hasta la tradicional bistecca alla fiorentina, como segundos. Y qué decir de cerrar la experiencia con uno de sus óptimos dulces.
Todo en Antinori es una experiencia que activa tus sentidos al contemplar sus hermosos paisajes, disfrutar de la exquisita comida y apetecidas variedades de vinos. Más que una simple comida, es una vivencia que trasciende el compartir alrededor de la mesa. Para no perdérsela es pertinente reservar un lugar con tiempo, ya que durante todo el año, tanto su restaurante como la bodega vinícola, reciben a cientos de turistas que llegan atraídos por su historia, arquitectura y la calidad de sus vinos.
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